Hurt V {Soukoku}

By KyuNaFish - 4:19 a.m.






Chūya se muerde la mejilla interna.

—¿Y bien? —Kōyō pregunta y lo mira a los ojos. No está enojada, pero tampoco parece feliz de verlo, aunque eso es obvio.

Nadie quiere a Chūya en Yokohama.

—¿Por qué volviste a mentir?
—No sé de lo que hablas. —Chūya aparta la mirada y se da la vuelta para seguir acomodando su ropa.
—¿Para qué te quedas? ¿A qué vuelves? —Kōyō se sitúa detrás de él y detiene el movimiento de sus manos—. Yo no te pedí venir.

Silencio.

—Ya veo, —Chūya suspira—, hablaste con Sakaguchi.
—No le mientas. —El agarre de Kōyō sobre la mano de Chūya se vuelve más duro—; es lo único que le queda a Dazai, y es el único que aún cree en ti porque no te conoce lo suficiente.
—¿Te estás poniendo de su lado? —Chūya frunce el ceño.
—Marchaste a otro continente con Fyodor y te casaste. Ignoraste a Tachihara, a Gin, a Akutagawa… a mí. Pero Dazai te dijo que volvieras y lo hiciste, le fuiste infiel a tu marido con él, luego te pudo la culpa y volviste a huir. Haz hecho lo mismo tres veces.
—No es…
—¡Sabías de la enfermedad de Dazai y no te importó! Te fuiste cuando más se estaba esforzando y lo rompiste, si ya te habías vengado, ¡¿por qué regresaste?!
—¡Tú no sabes nada! —Chūya se zafa del agarre que mantiene Kōyō en su mano y la empuja lejos—, ¿qué sabes tú de si lo he hecho sufrir lo suficiente? ¡Se merece eso y más el maldito! Me destruyó la vida, jugó conmigo…
—Detente Chūya, —Kōyō se aferra a él en un abrazo cuando lo ve llorar—, mírate y para. Cada día que continuas aquí te desmoronas un poco más. No quieras engañarme, te sientes culpable y quieres arreglar lo que hiciste porque tú no eres así.
—Hermana…
—Lo siento, Chūya. Lo siento tanto pero ya no puedes… Sólo déjalo ir, ya no te corresponde.

Chūya asiente y deja que los brazos de su querida hermana lo reconforten un rato.

—Fyodor me llamó preguntando cómo estabas, tuve que fingir que estás bien cuando yo ni siquiera sabías que estabas en Yokohama.
—Lo siento.
—Antes de venir aquí, pasé al aeropuerto y compré un boleto, sale en un par de horas, quiero que te vayas.
—Está bien.

Kōyō asiente y coloca el boleto sobre la cama, le da un beso en la frente a Chūya y le desea un buen viaje. Le dice adiós con una media sonrisa.

Y hace todo eso a pesar de saber que Chūya no va a irse así de fácil.

  • Share:

You Might Also Like

0 comentarios